jueves, 4 de febrero de 2016

Ama a tu madre

Reflexión del día

Los hijos nunca vemos a totalidad el sacrificio que hacen nuestros padres por nosotros y los esfuerzos abnegados por hacer de nosotros los seres más fructíferos del mundo. Cuanto hijos desagradecidos trae consigo la vida, que no saben corresponder a un cariño tan limpio y lo más cercano al amor de Dios, que es el amor de una madre.

Muchos tienen una madre, la cual no valoran para cuando la pierden anhelar tener un instante más con ellas para expresarle eso que nunca hicieron en vida.

Como hijo que soy, sé que a veces las madres por su sobreprotección irritan a uno, pero eso no nos da el derecho querer humillarlas a tal grado de olvidar la jerarquía.

Frases como esta; ´´Yo te esperaba, imaginando a ciegas el color de tu mirada y el timbre de tu voz. Muerta de miedo le rogaba al cielo que te deje llegar lejos, mucho más que yo.´´ expresan muchas madres cuando su corazón decide emanar sentimientos de agradecimiento a Dios por sus hijos. Por eso valora a tu madre por lo que es, y no por lo que te aporta, porque si fuera esto último no tuvieras con que pagarle todo lo que ha hecho y hace por ti.

Besos a todas las madres… Especial a mi madre, ya que no tengo con que pagarle todo lo que ha hecho y sigue haciendo por mí. ¡Te amo, madre!


En esta novela INSENSIBLE REALIDAD aprenderás muchas cosas más sobre el amor de madre.




La canción que expresa el amor abnegado de una madre.

lunes, 11 de enero de 2016

EL SUSURRO DE LOS INOCENTES

 

 Nunca un exmonaguillo en la República Dominicana estuvo tan decidido a contar su historia. Adalberto Pérez nos permite adentrarnos en su realidad en un reto que involucra narrar su vida desde que era un monaguillo hasta su edad adulta.

 Cuando Adalberto era un niño fue abusado sexualmente por el sacerdote Vladimir Lerner quien no sólo lo hizo contra él durante años, si no también contra otros infantes los cuales nunca tuvieron a alguien que los defendiera, posiblemente porque los adultos estaban tan ocupado recitando sus plegarias que olvidaron que los niños hay que cuidarlo con esmero.

 “Todo esto ha sido dramático, me ha marcado la vida”, añade. Sobre los abusos en sí, describe: “Sentía sus erecciones rozarme y me decían que no tuviera miedo. En contadas ocasiones les veía darse besos en la boca cuando se veían, y pensé que no era natural”.

 Para la sociedad dominicana de 1970 en adelante conocer estos hechos tan grises de sacerdotes, no lo hace despertar de la realidad en la que se sumergen exponiendo a sus hijos ante una posible violación.

 Algo que Adalberto tiene muy claro es que no todo los sacerdotes son crueles y viles, pues cuando conoce al sacerdote Elías Núñez su vida da un giro inesperado. Elías se convierte en su salvador, denunciando ante las autoridades eclesiásticas los abusos de Vladimir Lerner y ante estos no hacer nada se ve forzado a acudir a la periodista Nuria Ortega, la cual pone al descubierto las atrocidades de los pederasta que dirigen las parroquias del pueblo dominicano.

 Inspirada en hechos reales.
 
 Quiero destacar que antes de escribir el libro para esta historia, lo primero que hice fue un guion para una película. Espero puedan leerla desde Amazon o Wattpad, cuenta una realidad que puede llegar a identificarte.

martes, 29 de diciembre de 2015

Dignidad y suicidio



-"¡Doña Matilde, me llamó ladrona delante de to’ el mundo!¡No consideró na’! ¡Yo le juro a uted que yo no cogí eso do peso...! ¡A mí no me educaron así! ¡Primero muerta que ponerle la mano a lo ajeno...! Ella me conoce bien, sabe que yo no soy así. ¡Me ofendió delante de toa la gente siendo una mentira" . Así, con estas palabras se confesaba esa mujer con mi madrina quien intentaba convencerla de que todo cambiaría, de que su amiga reflexionaría y le pediría disculpas.




En una, la mujer cogió en ruedo de su larga falda y se sacudió la nariz después de enjugarse las lágrimas que resbalaban por su rostro y caían sobre su falda como balas. De momento, de manera abrupta, dejó de llorar y, como si nada estuviera sucediendo, se puso en dirección a la puerta de salida. En el rostro de mi madrina noté el horror, en él leí que presentía que nada bueno sucedería a partir de su salida, así que tomó a su interlocutora del brazo y, prácticamente a la fuerza la sentó a su lado usando luego toda clase de argumento buscando persuadirla contra cualquier decisión absurda o alocada. Le decía que todo se aclararía, que todos habían de saber que ella nada tuvo que ver con eso. Ella, en cambio, entre sollozos ahogados, asentía con la cabeza todo lo que madrina decía; sólo esa reacción hubo en ella, no hacía más nada; parece que el dolor provocado por la angustia y el desengaño había quebrado toda su humanidad dejando tan sólo el ente biológico a merced de cualquier instinto desaprensivo.




Terminado el monólogo de madrina, la mujer salió en dirección desconocida, nadie la volvió a ver desde aquella hora; su esposo, Brogollón la buscaba con desesperación; iba de un lado a otro, desesperado temiendo lo peor; en eso fue a dar a la puerta de madrina quien afirmó que sí estuvo ahí pero que se retiró pasada las once de la mañana sin decir hacia dónde iría. Al oír esa respuesta Brogollón manifestó en su rostro el incremento de su desesperación.


La desesperada búsqueda de Brogollón se convirtió en alarma que reforzada por el morbo hacía del rumor un ruido angustiante: -¡Brogollón ta' deseperao...Parece que la mujer se le fue con otro, dicen que con Feli Maltine..! ¡Míralo, míralo...Ahí viene, parece que lo cuerno no le dejan levantá la cabeza- Secreteaban algunos movidos por su logorrea mórbida. Otros en cambio, investidos por la compasión que impregna el sentido común, lo miraban con lástima y, cuando se les aproximaba, le inquirían sobre su afán y le decían: ¡Ten fe, tu va ve que ella va aparecé..! ¡Lo má seguro ta’ en la casa de una de su familia..! Pero él, como sabía lo sucedido, callaba porque en su interior se temía lo peor; sabía muy bien que ella defendía a capa y espada su dignidad, ese refrán de "pobre pero honrada" era su rezo diario, un rezo que anunciaba que para ella la dignidad y el honor es el tesoro más preciado de cualquier persona y, por lo tanto, estaría decidida a defenderla a toda costa, aún así le costara la vida.




Pasadas las seis de la tarde, la alarma cundió en el barrio: la mujer de Brogollón se había suicidado arrojándose del "Puente de la 17". El hecho había sucedido como a las doce y media del mediodía, pero él lo supo más tarde porque en el camino escuchó que una mujer se había "tirado del puente" y él, acosado por un fuerte presentimiento, acudió a la morgue donde confirmó muy a pesar suyo de que se trataba de su esposa.


Desde ese instante, su vida no fue la misma: culpabilidad pues pensaba que, conociendo lo que le sucedió a la esposa, debió hacer algo que le sirviera de consuelo a ella, como insultar a la vecina resaltando la inocencia y pulcritud de aquella, o simplemente servirle de paño de lágrimas, pero no fue así, sino que restó importancia al hecho ignorando el torbellino que se desataría en el interior de su esposa. Atormentado por ese sentimiento de culpabilidad se sumergió en la bebida constante dejando totalmente ausente el estado de sobriedad; de un lado a otro se le veía con una botella de ron, en una constante endecha que se cifraba en lágrimas, babeo y largas horas de sueño en cualquier acera que encontraba apropiada.


El tema del suicidio ha generado diferentes debates. Desde diferentes disciplinas del saber, se aborda este fenómeno; se busca explicar sus repercusiones en los sujetos que guardan alguna relación con el suicida además de las posibles causas que lo motivaron a tomar semejante decisión. Lo cierto es que el fenómeno del suicidio es abordado con cierto morbo sobre todo cuando el mismo es aplicado desde la individualidad; y la morbidez se acentúa en virtud de la trascendencia. No es lo mismo el suicidio de un hijo de machepa que el de Robin Williams (todos quieren leer la posible carta que dejó el lector, todos quieren saber qué fue lo que le motivó, pero muy pocos, excepto sus seres más cercanos, se preocupan por la muerte de los que no trascienden). Quizás la trascendencia determine la magnitud del suicidio.




Pero aquí no se trata la magnitud o el impacto del suicidio sino que el mismo es visto como una conclusión del practicante; porque cuando la decisión es tomada es porque hace tiempo, desde que el individuo ha considerado lo insoslayable de su absurdo existencial, decidió que la salida para tal problema es la de poner fin por cualquier medio a su existencia. Aunque la acción tiene apariencia de abrupta, en verdad fue maquinada y es producto de una larga reflexión; el hecho de que el suicida deje una nota, en el caso de los que son ordenados y quieren dejar una explicación de lo sucedido, denota que hubo la reflexión fue previa y que consideró posibles diferentes opciones no encontrando, en consecuencia, más alternativa que la ejecución llevada a cabo.


Por mi parte, considero que el suicidio no es un acto de cobardía ni una acción al casual; todo lo contrario, implica que el individuo se arma de valor y rompe con lo último vestigio de animalidad que queda en nosotros: el instinto de "auto conservación". De podrá argumentar desde cualquier ángulo, se podrá incluso recurrir al fundamentalismo judeocristiano, pero la "auto conservación" es enteramente animal. Algún disidente argüirá que hay animales que se arrojan por algún barranco; quizás, pero no para morir, no para buscar la muerte. Porque la búsqueda de la muerte es posterior a la reflexión; es después de entender que no hay "más nada que buscar"; es después de mirar a todos lados y comprobar que la vida no tiene sentido; es después de una reflexión seria y sospesada que el suicida emprende la marcha. La animalidad no racionaliza ni tiene preocupaciones existenciales sino la humanidad, aquella que desde su despertar a la conciencia se sintió acorralada y, en consecuencia, emplea todo mecanismo de evasión para "no joderse". ¿Qué es lo que caracteriza nuestro género sino la disidencia con la naturaleza, la ruptura con lo universal, la el rompimiento con todo canon preexistente?


En el relato bíblico del "pecado original" encontramos que la falla del ser humano consistió en la desobediencia; el asunto del castigo divino no fue por comer o no comer del fruto prohibido, sino en respuesta a la violación de todo precepto impuesto, y el ser humano actuó de acuerdo a su subjetividad: primero, cuestionando todo precepto para, luego quebrantarlo. Es propio de la humanidad resistirse a las imposiciones, no importa que las mismas redunden en su beneficio, el asunto es ir en contra de la corriente porque en su forma de entender las cosas, de reflexionarla, todo debe tener un ápice de coherencia de acuerdo a sus propias conclusiones, y eso no se encuentra en un imperativo infundado sino que este debe proceder de los conflictos que le aquejan, conflictos que, después de experimentados le sirven de premisas para obtener sus propias conclusiones.


Demás está decir que solamente el ser humano puede concluir sobre lo que le conviene o no, lo que puede tener o no sentido. La animalidad, cifrada en la Naturaleza, no está en la capacidad de argüir y luego deprimirse. Esta condición es privativa de la humanidad, es ella quien mira las ocas en su justa dimensión y, después de concluir sobre lo irrelevante de su vida toma la decisión, a su entender, más lógica de salir de aquél atolladero en que se encuentra sumergido; un atolladero al que fue llevado sin su consentimiento; allí se encuentra y no sabe cómo, pero en respuesta al sino que lo tiraniza busca la manera más abrupta y confiable que le permita liberarse de ese tiranicidio trascendente.


El suicida despierta a una realidad amarga cuyo sentido no encuentra. Su racionalidad lo ha inducido a ir más allá de "las meras apariencias" conminándolo a ver las cosas en su justa dimensión; lo ha comprendido todo y concluye que su vida no ha sido más que un "correr tras el viento" (Eclesiastés). La vanidad de la vida, de lo que él cree su todo, lo ha sobrecogido dejándolo desamparado y por demás acorralado. Ha intuido que su realidad circundante es "un trasmundo y una ilusión de reemplazo" (Baudrillard: El pacto de lucidez o la inteligencia del mal). Ha reemplazado unos valores por otro en busca de dar razón a su existencia; ha creado una serie de mecanismos que le permitan optimizar su azarosa existencia pero lo que obtiene en respuesta en la amarga convicción de que está irremediablemente perdido; que su existencia se resume a un capricho ajeno para el que no encuentra más respuesta que la aniquilación. Pero sabe que no puede actuar así sin perjudicarse a sí mismo, pero de todos modos quiere concluir con ello a toda costa, así le cueste la vida.




En Los miserable, de Víctor Hugo, encontramos el caso del inspector Jarver quien después de pasarse largos años de persecución de un prófugo de la Ley, concluye que el sistema por el que tanto veló y defendió a capa y espada, estaba corrompido, que un prófugo de la Ley tenía más sentido del deber y compromiso con la sociedad que aquellos que estaban directamente obligado a ello. Para Jarver el sistema era el todo, de modo que al verlo ahora tal y como era perdió toda orientación viendo su vida sumergida en la desesperación, una desesperación que busca romper aún a costa de su propia existencia. Lo mismo podemos observar en El 93 del mismo autor donde el personaje central, Lantenac, viendo sus esperanzas truncadas, recurre al suicidio.


En el relato con el que inicio este ensayo, vemos la misma operación. La mujer de Brogollón, recurre al suicidio como respuesta a un acorralamiento del que ya no podría salir. Su dignidad era su norte, era lo más preciado; no tenía fortuna, tenía muchas necesidades, peo se ufanaba de su rectitud moral; los principios sobre los que fue constituían el fundamente de su dignidad. Por eso, cuando le acusan de semejante cosa, de ladrona, se sintió ultrajada, la vergüenza la ahogaba; semejante acusación le había privado de todo deseo de vivir. Más allá de su status social y de todo lo que esto implicaba, estaba su dignidad, pero la había perdido, le había sido quitada cuando se puso en tela de juicio su pulcritud moral. Al oír semejante acusación, y más de su mejor amiga, su sentido de la vida se diseminó dejando un vacío que al final encontraría sentido en su suicidio.




"¡Yo prefiero la muerte que continuar así", dice Rafael Alcántara, Raffo, en una canción titulada Arrepentimiento, canción que en toda su estructura recoge la reflexión que un individuo hace de toda su vida y, concluyendo en que todo resulta ser un verdadero absurdo, encuentra que la muerte puede poner fin a tanta insensatez (un 21 de enero de 1985, Rafael Alcántara, se suicida lanzándose del Puente de la 17). La sentencia del cantante es útil para explicar el tema del suicidio: quienes lo practican recurren a él para salir de las situaciones límites en las que se sienten acorralado.


Yo no creo, que los suicidas sean cobardes. Se necesita mucha determinación, bajo depresión o no, para poner fin a su vida de forma tan abrupta. Esa decisión no surge al azar, y de ser así no pasaría de ser un accidente. La reflexión precede al suicidio; allí el suicida rescinde de toda esperanza y niega el sentido de la vida, una vez esto sucede lo inesperado. Como la mujer del relato que precede quien perdiendo toda orientación existencial acude a la manera más abrupta de poner fin su angustia.





Por: José E. Flete-Morillo.-

miércoles, 23 de diciembre de 2015

EL AMOR la mentira mejor creada



Todos en algún momento de nuestra vida nos cansamos de dar amor.

Dice un refrán popular ´´manos que dan esperan´´ y así mismo es el corazón tras mucho tiempo brindando amor de manera abnegada si no recibe aunque sea migajas de lo que entrega se cansa de otorgar y explota.

¿Qué es el amor?

Es ese sentimiento difícil de explicar y tan fácil de sentir o es poner nuestra felicidad en las manos de otra persona y depender emocionalmente de ella. No, el amor va más allá de sentir o padecer esas reacciones químicas que se dan en el cerebro y que paralizan nuestra cordura y cambian nuestra manera de vivir o ver la vida.


Cuando se habla del amor muchos se estremecen mientras que otros solamente bajan la cabeza para no opinar sobre el tema porque en un momento de su vida creyeron estar enamorados y vivieron amarguras y tristezas, y por eso para ellos no vale la pena hablar de lo que hace daño. Y sí es posible que haga daño porque el amor es la medicina más curativa y a la vez la más letal del universo.

Hoy día el amor se ha comercializado de manera tan mediática que se hace casi imposible creer en que una persona verdaderamente está enamorada. El cine, los libros, la radio y otros medios han vendido el descaro de que el amor es solo sexo tras sexo, dejando de lado los sentimientos y las conquistas para enamorar.

A medida que han pasado los años lo tradicional ha venido marcando en la mente de muchos hombres que para probar su masculinidad hay que vivir con múltiples parejas sin enamorarse, pero vemos lo que ha pasado cuando ese hombre se deja llevar por sus sentimientos y trata de llevar una mejor vida, pues suele hacerle difícil una reivindicación social concerniente al amor y su propia pareja ya lo ha estigmatizado por haber sido un supuesto ´´semental´´.


Pero no vamos a desviarnos de nuestro propósito qué es encontrarle una definición al amor que muchos dicen sentir.

¡Ay el amor! –dijo mi abuela en algún momento de su existencia por pensar que su verdadero y único amor nunca llegó ni siquiera a saber que esta estaba enamorada. Y suelo pensar que así como le paso a mi abuela hay un sin número de personas que dicen haber encontrado el gran amor de su vida y pasan muchos años preguntándose en su interior si verdaderamente están con la persona correcta y si esa persona es el amor de su vida.

Descubrir cuando se termina la relación que se estaba equivocado/a, embarga de sentimientos encontrados a muchos que terminan frustrados y sin deseo de darse una nueva oportunidad en el amor. Tal fue el caso de la tragedia de Romeo y Julieta que por no vivir separados prefirieron una muerte eterna que luchar contra los prejuicios sociales y las vanidades de este mundo.

¿Es posible amar más de una vez?


El amor no depende del dinero, raza, sexo o cualquier excusa que busque una persona para cerrarle las puertas al amor. El amor única y exclusivamente depende de no hacerle daño a uno ni a otro por eso que se dice sentir. El amor es tan mágico y maravilloso que trasciende el espacio y el tiempo y aún sigue haciendo vibrar el cuerpo.

¿Es posible diferencial el enamorarse del amar?

¿Quién no, se ha enamorado?

¿Quién no ha amado de manera inexplicable y se lo ha callado toda una vida?

Muchos como yo, hemos amado y por haber sufrido y derramado lágrimas de sangre nos hacemos llamar ´´los que no creemos en el amor´´ pero de lo que sí estoy totalmente seguro es que al igual que yo están deseosos/as de que a nuestra vida llegue esa persona que rompa nuestra frustración y nos enseñe la otra cara del amor, o sea esa que solo se vive en nuestra mente.

El amor tiene una definición personal y cualquiera puede ser válida por el hecho de que cada quién lo colorea desde su propio talón de Aquiles. Antes de tomar una decisión por amor, evalúa tu nivel de lucidez, pues el amor es la peor droga al alcance de todos, capaz de crear la paz más efímera y la guerra más eterna del mundo.

Espero recuerden que el amor no detiene el tiempo pero mucho menos el tiempo detiene el amor por eso vive el presente y aprende a valorar las pequeñas cosas que ofrece un amor verdadero.



Están todos invitados a leer esta novela gratuitamente.
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jueves, 10 de diciembre de 2015

LA INFIDELIDAD: No existen razones o excusas para ser infiel



Cuándo será que los cavernícolas entenderán que no hay razones o excusas para ser infiel. En los medios de comunicación se ha hecho mediático durante los últimos cinco años que hay razones justificables para cometer infidelidad, pero no es nada cierto.

No es nada nuevo escuchar expresiones como;

Le soy infiel a mi marido, porque es un flojo, y además tiene un aliento a muerte.

—Ese hombre no tiene ni el más mínimo sentido del humor.

—Mi mujer se puso gorda y está llena de estrías.

Pero aunque muchas personas tienen claro qué es la infidelidad. La definiremos así, infidelidad supone romper la confianza entre la pareja, cuando esta no está consciente del engaño.

Justificarse ante la infidelidad es una vanagloria y una alevosía. Ser infiel supone una desvalorización personal en caso de que se tenga conciencia. El daño no se le hace a la víctima en cuando a valor humano sino la persona misma daña su reputación, pues, el ente social la mira con rasgos despectivos y no valora sus acciones por mas humanitarias que suelan ser.



(Máximo Corporán)










En muchos matrimonios consagrados, la infidelidad ha sido el agua de beber durante muchos años, y posiblemente uno de los cónyuges se ha callado el engaño hacía el, por el qué dirán o en innumerables casos por los hijos. Para el infiel su engaño no es un delito o falta de amor, sino una falta de atención por su pareja, diciendo que su persona le arrastró a buscar caricias en otros cuerpos.

El descaro va mas allá de lo que cualquiera se pueda imaginar, y hoy día los medios han fomentado la infidelidad como un estilo de vida y hasta la han estigmatizado cuando proviene de una mujer. Como si se tratara de un ser inferior, el cual no siente o padece dolor y conscientes afectivos.

Siempre nos encontraremos en nuestro recorrido por la vida que las opiniones respecto a éste fenómeno tenga diferentes puntos de vista y la postura de los hombres suele ser más machista concerniente a la de la mujer.




—Yo puedo ser infiel porque soy un hombre.

—La mujer debe ser más reservada. Una mujer infiel es asquerosa.

—No es igual la infidelidad de un hombre que de una mujer.

Expresiones como las anteriores, suelen escucharse de hombres y hasta de mujeres, que son capaces de poner a la mujer como un ser inferior. ¿Piensas igual? ¿La mujer no siente? ¿La mujer es menos?


Deberíamos analizar nuestra postura, pues, si pensamos como los anteriores no hemos valorado los esfuerzos de ellas por ganarse un lugar en la sociedad, que bastante sangre le ha costado.

Pero no nos quedemos ahí, hay más… hasta en la manera de cometer la infidelidad, la sociedad ha venido marcando diferencias significativas en sus acciones.

Algunos dicen que la mujer es más hábil que el hombre, al momento de engañar. Y a pesar de que nadie aprueba la infidelidad este es un problema que viven millones de pareja a diario. Posiblemente todas estas diferencias son porque los hombres y las mujeres funcionan de manera diferente, tanto en lo emocional y sexual.


Si sientes que por razones que mencionaré estás a punto de engañar a tu pareja, piénsalo dos veces, pues, es muy fácil hablar las cosas y no convertirse en un infiel con excusas vanas.

—Mi pareja no me da lo suficiente.
—Creer que el amor ha desaparecido.
—Quiero dejar a mi pareja, pero quiero tener a alguien en mi cama.
—Me siento inseguro.
—Me aburre.
—Quiero tomar represarías, me engaño primero.

Aunque te sientas motivado a engañar a tu pareja, valora todo lo que han logrado aún cuando sea poco. No te límites a ver la relación sin esperanza, y sobre todo nunca dejes de que la comunicación se disipe. Esfuérzate por dar lo mejor y en caso de que no encuentres salida, háblalo pueda que llegue a ser una infidelidad consciente y aún te mantengas leal a tu pareja.

Hay que ser infiel, pero nunca desleal
(Gabriel García Márquez)


“Aunque la zorra se vista de princesa y viva en un castillo, sigue siendo zorra
(Máximo Corporán)




Nota: Las imágenes son de Internet, en caso de que tengas los créditos y quieres que las retiré avisarme. Aunque el artículo hace referencia de manera masculina es aplicable de manera femenina.

martes, 1 de diciembre de 2015

MUJER DOMINICANA: BUSCANDO VALORES

Mujer buscando valores



La sociedad dominicana se ha vuelto muy permisiva y poco influenciadora de valores y costumbres en este decenio, hoy día se hace difícil ver jóvenes de esta generación que logren salvaguardar  los valores tradicionales y la pulcritud social ante tanto exhibicionismo comercial al que estamos siendo expuestos.

La alta desvalorización de la mujer se hace cada vez más evidente y predominante en esta sociedad en vista de que las mujeres involucradas en los medios de comunicación nos están vendiendo la creencia de que la mujer vale más por sus atributos físicos que por sus conocimientos y capacidades.

También el poco respeto qué esta se suele tener, como ente capaz de hacer cambiar la perspectiva social del colectivo, muchas son capaces de embarcarse en relaciones clandestinas, destruyendo familias y hasta a sus propios hijos para luego querer mirar el acantilado, y ver que no hay más salidas, en vista de que nunca agotaron el recurso de la verdad ante su realidad.

Los hombres sí han entendido a cabalidad la llamada ´´generación moderna de la mujer empoderada´´, esa qué es capaz de mostrar sus conocimientos, capacidades, valores y tradiciones como patrón conductual y no aquellas que aun no han entendido, que los atributos físicos con los años pierden su brillo y esplendor quedando casi obsoletas con el pasar del tiempo.

Un ejemplo notable de una mujer que marcó un hito en la sociedad dominicana que se hace notorio hasta nuestros días es; la ex miss universo ´´Amelia Vega´´ quién plasmó de manera universal, que la mujer tiene el mundo a sus pies, si aprende a conjugar el conocimiento y las capacidades con la belleza sin llegar al exhibicionismo mediático para ser tomadas en cuenta o simplemente ser una más de las tantas que solo son bellezas descerebradas.

Ella marcó un antes y un después de lo qué es ser bella en República Dominicana a sabiendas de que los valores y el respeto por ellas mismas es la clave de saber mantenerse en la cima o por lo menos ser el ejemplo de mujer que perdure en el tiempo O qué se puede decir de aquellas heroínas que perdieron la vida el 25 de noviembre de 1960, que no doblegaron su dignidad de mujer para lograr su oposición, más bien se valieron de todas las armas posibles que no le quitaran la visión de lo qué es ser una mujer luchadora, sin caer en el exhibicionismo para lograr los objetivos propuestos. Preparación, lucha y dignidad fue su lema, pero la mujer dominicana de hoy al parecer ha pasado por alto todas estas enseñanzas, dejando de lado todo lo que la mujer ha luchado para ganarse un puesto y el respeto social en el mundo actual.

¡Viva la mujer que aún se respeta!